8 consejos para ahorrar datos móviles

Internet móvil

Dispositivos como los teléfonos móviles han pasado de ser meros terminales de telefonía a ser auténticos instrumentos de conexión, comunicación y búsqueda de información en internet. Con un Smartphone nos aseguramos de tener un pequeño ordenador en la mano, plenamente (salvo que la batería lo impida) conectados a una red tecnológica imparable.

Para ello, utilizamos los llamados “Datos móviles”.

La evolución: del 1G al 4G.

La tecnología 1G apareció en los años 80, y sólo permitía llamadas de voz. La calidad de los enlaces de voz era baja y no existía seguridad alguna, aunque en aquel momento tampoco era tan necesaria. Era el inicio de algo que cambiaría la forma de comunicarse, aunque aún no éramos conscientes de ello.
La segunda generación (o también llamada 2G) introdujo en el año 1991 la tecnología GSM (Global System for Mobile Communications) y comenzó a transferir datos a baja velocidad. Es entonces cuando la demanda de una red en la que convivieran datos, voz y acceso a internet de mayor calidad y mayor velocidad promueve el nacimiento de la tecnología 3G.

El progreso de la velocidad de transferencia mediante la tecnología HSDPA (High Speed Downlink Packet Access) supuso un revulsivo en la creación de servicios y recursos. Sin embargo, la creciente demanda de velocidad en la transferencia de datos, generó la última etapa de la evolución, el 4G, que permite la videoconferencia sin cortes, el streaming de vídeo incluso en calidad HD, el almacenamiento en la nube de todo tipo de archivos de manera casi instantánea o, por ejemplo, el juego en red con jugadores de todo el mundo en tiempo real.

El drama de quedarse sin datos

Todos los productos y servicios anteriormente mencionados, en la palma de tu mano… Pero ¿qué pasa si me quedo sin datos móviles?
Actualmente tenemos la suerte de que realmente no nos quedamos sin datos móviles. Las compañías entienden que en la era de la conectividad, no puedes desconectarte, por lo que efectivamente ocurre es que dejan de prestarte el servicio de “alta velocidad” sustituyéndolo por uno de velocidad limitada. Por tanto, lo normal es que no se acabe el mundo, y que las aplicaciones más utilizadas, como por ejemplo las aplicaciones sociales, puedan seguir siendo utilizadas. Sin embargo hay aplicaciones que sí que dejan de funcionar y en algunos casos pueden llegar a causarte verdaderos imprevistos.

Pero ¿por qué correr el riesgo? Sigue los siguientes consejos y ahorra en el consumo de datos:

1. Usa aplicaciones que reduzcan el flujo de datos. Por ejemplo, Opera Max reduce el consumo creando una conexión VPN que filtra y comprime los datos sin perder calidad, lo que ayuda a gastar menos.
2. Descubre que aplicaciones gastan tus datos. Hay aplicaciones como ZDBox que te informan del consumo de cada aplicación, lo que es muy útil para darte cuenta de quienes son las culpables del gasto y si es posible optimizar su uso.
3. Compra o actualiza aplicaciones sólo cuando tengas WiFi. La descarga y actualización de las aplicaciones de tu Smartphone se llevan la mayor parte de los datos móviles si no lo haces desde una conexión WiFi, eso seguro.Para evitar que esto nos pase, ya que a veces los paquetes de actualizaciones se descargan solos, tenemos que seleccionar la opción “Actualizar aplicaciones automáticamente solo por WiFi” en la configuración de nuestro dispositivo.
4. Desactiva las notificaciones de las apps que utilizas poco o no son necesarias. Los servicios de notificaciones automáticas suponen que la aplicación esté siempre conectada o conectando periódicamente para ver si hay actualizaciones, lo que conlleva un consumo de datos excesivo si dicha aplicación es secundaria en tu vida.
5. Desactiva la descarga y visualización automática de fotos y videos, ya que son los documentos que más datos consumen y si por ejemplo tienes ésta función activada en facebook, estarás gastando datos inútilmente, ya que muchas publicaciones cargarán y empezarán a reproducirse sin ser de tu interés. Al igual que ocurre con Whatsapp, donde debemos seleccionar la opción de “descarga automática conectada a WiFi”.
6. Sincroniza tu Smartphone manualmente. Es similar a la compra y actualización de aplicaciones, si la sincronización se produce por WiFi, no consumirá datos y a la larga lo notarás.
7. Evita la copia automática de fotos en la nube. Dropbox o iCloud, por ejemplo, realizan copias automáticas de tus fotos en la nube, lo que supondrá un gasto extra de datos que no es necesario. Puedes limitar esta copia automática a momentos en los que la conexión sea mediante WiFi.
8. Si estás en algún restaurante, bar o local, pregunta si tienen WiFi, muchos de ellos te dirán que sí, y te ahorrarán datos mientras permanezcas allí, lo que resulta muy útil especialmente si estás realizando alguna tarea que lleve tiempo o si estás tomando algo con tus amigos a la vez que os enviáis fotos o videos. Cuando te vayas de vacaciones, debes hacer lo mismo en el hotel o apartamento que alquiles, ya que hoy en día prácticamente todos disponen de WiFi gratuito.

Esperamos que te hayan servido estos 8 consejos para ahorrar, y que a partir de hoy, ¡nunca más te falten datos! Si también quieres ahorrar controlando tus finanzas personales, te invitamos a leer este artículo, en el que te recomendamos cinco apps que te serán de utilidad.