Descubierto en cuenta

Todos hemos vivido ese infausto momento en el que vamos a sacar dinero del cajero o a abonar una compra con tarjeta y nos comunican que no podemos, que no tenemos fondo de liquidez. Si hemos llegado a esta situación probablemente acabemos el mes con un descubierto en cuenta, es decir que ésta tendrá saldo menor que cero, en negativo.

Esta situación es más cotidiana de lo que pudiera parecer y suele venir provocada por un pago domiciliado de mayor cuantía de lo esperado. Ya que el consumidor no lo advertirá hasta pasados unos días, el importe de esta deuda se irá acumulando y puede ser mayor de lo esperado. Desde este momento nos convertimos en deudores del banco, ya que la entidad nos ha concedido un crédito para solventar la falta de liquidez en la cuenta. Las comisiones derivadas de esta operación suelen ser muy gravosas para el usuario y si no se solucionan con celeridad la deuda irá ampliándose progresivamente.

Las comisiones del descubierto

Al sernos concedido el préstamo que cubre el descubierto de la cuenta, el banco nos aplica una serie de comisiones que es importante que el usuario conozca. Hay tres gravámenes que inciden en el cliente y que, en su conjunto, se traducen en penalizaciones que pueden llegar a alcanzar los 65 euros.

1. Un porcentaje del saldo negativo. Esta comisión suele situarse entre los 15 y los 20 euros, dependiendo de cada banco.
2. Como cualquier crédito, incluye un TAE, es decir, un interés anual que al ser a tan corto plazo suele ser bastante alto. Como se apunta en el último informe sobre comisiones bancarias del portal Fintonic, a partir del sexto día en número rojos y hasta que se regulariza la situación, los bancos cobran un interés del 10% TAE sobre los días de demora.
3. Comisión mínima de apertura. Entre 25 y 45 euros por las gestiones que debe realizar al notificar al cliente su deuda. Estas cuantías no pueden cobrarse de manera repetida para un mismo descubierto.

Como podemos comprobar, el monto total de la penalización por dejar el descubierto puede suponer un importante desembolso. Independientemente de que ésta pueda ser una situación inesperada, el uso de cuentas en descubierto para realizar transacciones comerciales, es una práctica que, como consumidores, debemos evitar.

Honorarios de un mini préstamo vs descubierto en cuenta

Como medida extraordinaria de financiación, recomendamos contratar un mini préstamo antes que dejar un descubierto en cuenta, ya que, además de ser más barato, el importe que debe devolverse no aumenta con el tiempo. En el momento de la contratación, el cliente decide el importe y el plazo de devolución y éste no experimentará ninguna modificación hasta la fecha de vencimiento.

Otro factor a tener en cuenta es que al tener aprobado uno de nuestros préstamos personales ya tiene abierta una línea de financiación segura a la que acudir cuando sea necesario. Contar con esta posibilidad ya es suficiente argumento a favor de solicitar este tipo de producto financiero antes que dejar una cuenta en descubierto.

¡Comparte este contenido!