La economía colaborativa es un modelo de negocio basado en intercambiar o compartir bienes y servicios, desafiando a las empresas tradicionales y que está revolucionando el mundo del consumo. Hay personas que creen que ha surgido como una réplica frente a los precios abusivos, la escasa regulación y en algunos casos la pésima forma de prestar servicios. Por otra parte los hay más positivos que ven este fenómeno como una solución para ahorrar y darle uso a todo aquello que de otro modo iría a la basura.
Este tipo de modelo comercial cada vez abarca más ámbitos de la vida cotidiana, por eso en Cashper.es creemos que es importante estar al día y conocer los casos más representativos, si además te atraen las Startups o eres una persona ahorradora te interesará lo que vamos a contar.
¿En qué terrenos está arrasando la economía colaborativa?
- Transporte: Es uno de los ámbitos donde más revolucionario ha sido, ya que existen desde aplicaciones para compartir coche y gasolina en los viajes (BlaBla Car, Carpooling.es, Amovens…) hasta aplicaciones con las que es posible pedir un taxi sin moverte de casa (MyTaxi, Hailo, Pidetaxi…). De hecho el mundo taxi es un tema candente en la actualidad, ya que ahora también puedes sustituir el taxi por el transporte privado, a través de plataformas como Uber que conectan al pasajero con los conductores de coches particulares y aseguran un traslado más barato, pero suponen un considerable problema para los taxistas que ven como sus clientes van disminuyendo, afectados también por otra iniciativa como es Car2Go, servicio de alquiler de coches eléctricos a 19 céntimos el minuto.
- Alojamiento: Hoy en día viajar está al alcance de todos, ya que gracias a aplicaciones como Airbnb o Wimdu tienes la opción de alquilar casas o habitaciones cuyos propietarios ofertan a precios inferiores a los de los hoteles, una forma de sacarse un dinero extra para ellos y un buen método de ahorro para los viajeros. Pero si eres de los que les gusta alojarse en hoteles cuando se desplaza, no te preocupes ya que también existen aplicaciones para conseguir habitaciones de hotel a precios reducidos como por ejemplo Booking, Kayak o Expedia.
- Alimentación: El abanico de posibilidades que se ha abierto en el terreno de la gastronomía es de lo más significativo. Si te gusta conocer gente y te manejas bien en la cocina, puedes probar a registrarte en Eatwith, accederás a una comunidad en la que huéspedes y anfitriones se ponen en contacto para organizar comidas. El anfitrión informa en su perfil del menú, horario y precio y los interesados contactarán con él para que les dé el visto bueno y así poder acudir a su casa a comer. Tal vez, lo que te interesa es compartir lo que tú mismo cocinas o quizá eres una de esas personas a las que le suelen sobrar comida, pues lo creas o no existen aplicaciones para compartir esa comida y sacarte unos ahorrillos con ello. Si este es tu caso, deberías echarle un ojo a Shareyourmeal o Piqniq.
- Finanzas: El mundo del dinero tampoco pasa desapercibido en el fenómeno colaborativo, existen plataformas que pretenden mejorar la eficiencia de los servicios y trabajando con un precio o interés inferior al de los bancos. Por ejemplo, en lo referente al cambio de divisas nos encontramos con Weswap, una aplicación que te permite intercambiar divisas con otros viajeros con una comisión de tan solo un 1%. Para aquellos que quieran invertir en una empresa, pueden hacerlo a través de plataformas de crowdlending, como Arboribus o Grow.ly. Pero si lo que te interesa es recaudar fondos para un fin determinado, lo que denominamos crowdfunding, aplicaciones como Kickstarter o Projeggt serían las adecuadas.
Todos estos ejemplos de economía colaborativa están diseñados para facilitarnos la vida, pero no dejan de ser armas de doble filo ya que van modificando radicalmente desde la forma en la que trabajamos hasta la forma en la que consumimos, lo que según como lo mires puede suponer un avance o puede acabar convirtiéndose en un problema.
¡Comparte este contenido!
|
|
|
|