La solicitud de préstamos para estudiantes con la intención de sufragar los cursos universitarios es un tema de plena actualidad. Tras años acumulados de crisis económica y recortes de los presupuestos generales de educación y becas para ayuda al estudio la coyuntura financiera particular ha provocado que muchas familias se planteen la necesidad de solicitar un crédito de estudios para sus hijos.
Esta situación no es nueva en el mundo anglosajón, donde la gratuidad de la educación superior es prácticamente inexistente. Este modelo ha sido generalmente puesto en cuestión debido al carácter público y gratuito de la educación en España. Algunos sectores sociales contrarios a la participación de la banca en la financiación de los estudios califican de injerencia esta situación y ven intereses que van más allá de los puramente económicos.
Lo que es incuestionable es que el carácter público de la educación superior está puesta en tela de juicio y muchas familias se han visto abocadas, estén de acuerdo o no con el modelo, a solicitar alguno de los préstamos para estudiantes existentes en el mercado crediticio. La oferta es amplia ya que la banca tradicional ha apostado por ofrecer productos crediticios ajustados a las condiciones económicas de estos estudiantes, con intereses relativos y generosos periodos de amortización.
Características de los préstamos para estudiantes
Importe
La horquilla de los importes de estos créditos abarca cantidades que van desde los 5.000 euros a los 60.000. Al igual que con cualquier otro producto crediticio, es imprescindible estudiar el tipo de interés aplicado al préstamo, ya que además de poder ser fijo o variable, condicionará nuestra capacidad de devolverlo. Es importante no olvidarnos de otros gastos derivados que puedan encarecer el crédito, como comisiones de apertura o penalizaciones por su cancelación.
Plazo
Con respecto a la duración del préstamo, las entidades bancarias fijan los plazos de amortización en función de la duración de los estudios, aunque resulta habitual aplicar períodos de carencia, lo que supone que las cuotas mensuales en ese período son más económicas ya que sólo se abonan los intereses.
¿Los minicréditos son una opción para financiar estudios universitarios?
Debido a su importe, resulta evidente que uno de estos créditos online de hasta 600 euros no financia unos estudios superiores. Ni en lo que respecta a la matrícula ni a un año escolar completo. Para estos gastos se crearon los préstamos para estudiantes antes mencionados.
Entonces, ¿para qué le sirve un minicrédito a un estudiante?
Como siempre decimos en la web de dinero rápido Cashper: para ayudar a pagar gastos puntuales repentinos, sobre todo vinculados al consumo. En el caso de los estudiantes, sufragar la matrícula para un curso especializado o un seminario específico, equipamiento informático, viaje de estudios o libros. Si un mes se va algo más apurado, también se puede emplear para pagar el alquiler o la manutención en curso. La facilidad de solicitud y la rapidez en la tramitación convierten a los minicréditos en una opción muy interesante que tener presente para ayudar a hacer frente a los gastos universitarios puntuales. Se pide este mes, se transfiere en uno minutos y se paga el mes que viene. No existe un método de financiación más rápido.
Como siempre recordamos a nuestros clientes, y los estudiantes con ingresos no iban a ser una excepción, pedimos mesura y un análisis previo de la situación financiera particular antes de pedir uno de estos créditos instantáneos. Nuestro objetivo es que el cliente no incurra en impagos para que no sufra recargos sobre el préstamo original.
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