La subida de la luz que tendrá lugar en 2014 en la factura mensual no ha sido ninguna sorpresa, se trata del resultado de un ciclo que incrementa los costes de la producción eléctrica en los meses en los que el consumo es mayor, verano e invierno derivado de los aparatos de control de la temperatura (calderas eléctricas y aires acondicionados).
La factura de la luz se convierte para muchos consumidores en un galimatías indescifrable y las continuas subidas en la tarifación en mal inevitable ante el solo queda encogerse de hombros.
En este artículo vamos a aclarar cómo interpretar esta subida de la luz en nuestras facturas y los puntos principales que explican este incremento.
¿Cuánto se incrementa la factura?
El resultado de la llamada "subasta eléctrica" propuesta por las compañías fue que en 2014 la factura de la luz iba a ser entre un 10 y un 15% más cara que en 2013. Tras la reclamación del Gobierno, La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha fijado una cifra que puede rondar entre el 3% o 4%. Independientemente de cuánto sea finalmente el incremento en la facura, la repercusión en la mermada economía particular va a ser considerable. Atendiendo a los datos que proporciona la organización de consumidores Facua, la media de gasto en luz de una familia era de 77,37 euros mensuales, con una subida fijada, por ejemplo, en un 10%, la factura asciende a cerca de 90 euros anuales más.
Vamos a explicar esta cifra mirando la factura.
Un recibo de la luz consta de dos partes: la parte regulada (el 60% de la factura) y el coste de la energía (el 40%). Ambos conceptos sufren la subida, pero con diferente impacto en el coste total. Si miramos las cifras de la propuesta inicial de las compaías eléctricas:
- Sube un 2% el peaje eléctrico, que es lo que pagas por llevar la electricidad a tu casa. Este coste supone el 60% de tu recibo de la luz.
- Sube un 26% el coste de la energía. El precio de la electricidad se establece cada tres meses en subastas eléctricas. Esta parte supone el 40% factura de la electricidad.
Un ejemplo práctico: partamos de un recibo de luz de 100 euros al mes, de los cuales 60 euros corresponden a la parte regulada (el 60%), y 40 euros al coste de la energía (el 40%). La subida del 2% los peajes eléctricos y del 26% del coste de la energía supone un incremento total del 11% en tu recibo de la luz: nuestra nueva factura asciende a 111 euros mensuales.
Las razones de la subida
La electricidad en España es cara de producir, pero detrás de esta realidad se ocultan otra serie de factores que afectan a este déficit de la tarifa energética que repercute en nuestras facturas: desde el propio sistema de subasta hasta, el desajustado sistema de subvenciones.
En lo que respeta al consumidor, el precio de la luz sube porque el Gobierno tiene que regular este déficit de tarifa ante las empresas que producen energía, como por ejemplo Iberdrola o Endesa, que afirman no cubrir los gastos que supone producir la electricidad. El sistema eléctrico español cerrará este año 2013 con un déficit de 3.600 millones de euros.
Medidas de ahorro
Desde 2008 el recibo de la luz ha subido un 63%, siendo España es uno de los países de la UE en los que más cara es la electricidad.
Ante esta realidad, el consumidor tiene la obligación de estar informado de cuánto paga y cuáles son sus necesidades reales de consumo eléctrico. Aunque la oferta de las compañías no supongan grandes diferencias, si vale la pena optar por opciones como las tarifas nocturnas y tomar buenas prácticas energéticas como las que proponemos en nuestro post sobre ayudas para pagar la luz. Todo con el objetivo de que estas subidas tengan el menor impacto posible en nuestro bolsillo.
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