Las tecnologías móviles han cambiado nuestra forma de entender las comunicaciones. No quedan tan lejos aquellos SMS que, antes de la llegada de las aplicaciones de mensajería instantánea allá por 2009 con Whatsapp, nos permitían mandar un corto mensaje de texto a nuestros amigos y familiares de manera inmediata. De esta manera se trascendía la mera llamada telefónica y se entraba en otra esfera de la comunicación presidida por la rapidez y la concisión.
La aparición de los teléfonos inteligentes (smartphones) y sus sofisticadas aplicaciones aportan otra dimensión a nuestra concepción de la comunicación. Ya no se trata únicamente de transmitir un mensaje a otro usuario, ahora la palabra clave que califica a toda la web 2.0 es “compartir”. Redes sociales, plataformas de intercambio de imágenes…, nuevos métodos de interrelación personal a través de nuestros terminales móviles con tecnologías como las 3G o 4G como respaldo tecnológico.
Aplicaciones móviles sociales
Facebook (2004) no fue la primera, pero sí la que mejor lo hizo y abrió el melón de la nueva forma de percibir internet, donde la interactividad era la premisa y donde el papel pasivo del usuario como buscador de información cambiaba para convertirse en el creador del contenido. Son muchas las redes sociales que, con menor o mayor éxito, han aparecido en el mercado, pero en este caso no vamos a hablar de redes sociales propiamente dichas, sino de algunas aplicaciones que las explotan para profundizar más en establecer relaciones de distinta índole entre los usuarios. Este tipo de herramientas se han basado básicamente, desde los inicios, a buscar pareja, ya sea estable u encuentros ocasiones; pero ya se están extendiendo a otros ámbitos como veremos más adelante.
Casos como los de Meetic o Badoo, que eran páginas muy asentadas y que lanzaron sus correspondientes aplicaciones móviles para hacer más accesible su servicio, han permitido a muchos internautas conocer a su media naranja. Una vuelta de tuerca a estas aplicaciones son, por ejemplo, aquellas destinadas a tener encuentros sexuales concretos o, directamente, a cometer infidelidades de manera más o menos discreta, siendo la decana de estas páginas la famosa Ashley Madison.
Compartir vehículo, intercambiar ropa, repartir gastos… parece que el avance de las tecnologías y las consecuencias de la crisis económica han despertado en la población un adormecido gusto por compartir. El caso más famoso por sus repercusiones económicas, es del transporte colaborativo que con sus aplicaciones móviles han torpedeado la línea de flotación de la industria de transportes.
A diferencias del punto anterior, estos servicios nacieron directamente vinculados a la tecnología móvil, sobre todo el caso de Uber del que hablamos en este artículo. Los incluimos en este listado de app debido a que están en la misma órbita relativa a crear una comunidad de usuarios que, al modo de una red social, comparten actividades. Pero el llamado consumo colaborativo es mucho más complejo que todo esto, y está más relacionado con la economía que con las relaciones personales.
Es este tipo de aplicaciones las que, poco a poco, van significado un cambio en el paradigma de las aplicaciones vinculadas a las redes sociales, ya que van un paso más allá y ahondan en la crítica que afecta a las redes sociales en lo relativo a aislamiento social —sal de Facebook y toma el aire—, fomentando una propuesta enfocada a compartir actividades
En esta aplicación, de carácter gratuito, tanto para Android como para IOS, al igual que la mayoría de este tipo de aplicaciones, el geoposicionamiento es fundamental, ya que permite localizar rápidamente a personas con los mismos intereses en tu zona geográfica. En el caso de Let´s go, el objetivo es conocer a gente a través de estas actividades sociales concretas, siendo tú el creador de la acción o participando en una que ya esté generada, como deportes, fiestas, eventos, pasear perros, ver deportes en televisión, comidas… La interactividad de la aplicación, permite, entre otras cosas, publicar contenido en cada ficha de actividad, responder mensajes o compartir en otras redes sociales.
Su funcionamiento es muy sencillo y análogo a otras app del mismo tipo:
- Inscripción en la aplicación con solo un clic y el logueo obligatorio con una cuenta de Facebook.
- Inmediatamente, podrás comprobar en un listado todas las actividades publicadas cerca de tu localización, en este sentido una funcionalidad extra es la característica de ver todas las actividades de tu interés señaladas en un mapa.
- Responder a la actividad que te gusta simplemente haciendo clic en botón que indica su disponibilidad. También puedes crear tú mismo una actividad que te apetezca compartir con otras personas.
- Una vez que tú invites a responder a tu actividad o alguien te invite, ambas serán notificadas al comienzo de la sesión. En caso de que no hay ninguna actividad disponible en tu localización, la herramienta te aconseja cambiar la distancia o la categoría seleccionada.
- Esta aplicación de reciente lanzamiento está logrando bastante aceptación, pero, si todavía no hay usuarios cerca de ti, te anima que invites a otras personas a participar en la aplicación, con la máxima de que compartir es querer.
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Una web y aplicación muy en boga, especializada en buscar planes para personas que quieran entretenimiento en su ciudad. Áuna red social (es obligatoria su conexión con Facebook) y aplicación transaccional, y da mucha importancia al contenido.
Otra web especializada en poner en contacto a personas que, aunque todavía no cuenta con aplicación móvil, está teniendo éxito en su propuesta de fomentar el encuentro de grupos para realizar actividades conjuntas, enfocado principalmente a las salidas de ocio, comidas y copas. La novedad de esta herramienta es que pone en contacto a grupos de personas, en función de sus afinidades (al modo de Meetic).
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