Los préstamos rápidos de Cashper se engloban dentro del llamado fintech, la tecnología informática dedicada al mundo financiero, en este caso, al de los minicréditos. En este artículo vamos a hablar de sus características y ámbito de actuación.
¿Qué significa fintech?
Ésta es otra palabra de moda dentro del mundo financiero, al igual que crowdlending, startup o “, el fintech se ha colado en nuestro vocabulario habitual cuando hablamos de los nuevos servicios financieros tecnológicos, pero ¿a qué nos referimos con fintech?
Este anglicismo viene de las palabras finance y technology y, de ellas, podemos colegir que nos referimos a los servicios financieros que emplean tecnologías informáticas novedosas para sus productos financieros. El problema de este término es su ambigüedad ya que, en mayor o menos medida, casi todos los profesionales y empresas emplean tecnología financiera para sus operaciones, entonces ¿qué se define exactamente como fintech?
Este término poco a poco se ha asentado en el mundo financiero para designar a aquellas empresas que prestan servicios financieros a través de la tecnología, aunque en ciertos contextos, se alude a aquellas que, ofreciéndolos, operan al margen de las grandes compañías financieras. Con respecto al tipo de servicios ofrecidos, se centran en la banca online, sus pagos y transacciones; además de las nuevas maneras de financiación colectiva, monederos virtuales o sistemas de seguridad financiera. Otro servicio vinculado al fintech dentro del desarrollo de páginas webs y aplicaciones móviles es la gestión de solicitudes de dinero rápido a través de las financieras de minicréditos.
El fintech aplicado a los minicréditos
Cómo hemos apuntando en otros artículos como el referido a la historia del minicrédito y la crisis, la evolución del crédito rápido desde sus inicios en Estados Unidos como préstamos en efectivo hasta el asentamiento de las compañías financieras de minicréditos en Europa, ha sido permitido gracias al desarrollo del fintech.
Las propias características del producto facilitan la aplicación de diversas tecnologías informáticas a la otorgación de créditos. La posibilidad de realizar toda la operación en pocos minutos debe estar sustentada en las facilidades que permiten estas tecnologías y que se basan en:
Páginas webs y aplicaciones móviles muy simplificadas para que el solicitante sólo tenga que elegir la cantidad que desea y el plazo de devolución. Sin contenido accesorio, todas estas páginas están presididas por una calculadora de créditos que, por sí sola, ofrece toda la información relevante.
Formularios de solicitud con validación automática. Gracias a herramientas como Instantor, que conecta el formulario con los movimientos de la cuenta bancaria, es posible acabar la solicitud sin necesidad de documentación. De esta manera es posible disponer de préstamos en 10 minutos.
Esta aplicación del desarrollo de las tecnologías financieras al ámbito del minicrédito explica, en buena medida, el éxito del producto. El cliente del minipréstamo exige velocidad y sencillez en la solicitud y esto es posible gracias al fintech, que encaja como un guante en este servicio financiero.
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