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La crisis económica y el auge de los minicréditos online

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Fecha de vencimiento* 01-01-0000 T.A.E. 15%
Ejemplo T.A.E.

Introducción

La actual crisis crediticia, que ha endurecido las condiciones impuestas por la banca para la otorgación de préstamos tanto personales como hipotecarios, ha sido el argumento habitual empleado para justificar la aparición de otros productos financieros no bancarios. En este artículo vamos a exponer las razones tanto históricas como tecnológicas que explican por qué los minicréditos no nacieron al calor de esa coyuntura económica.


1. La historia del minicrédito

1.1 El origen de la idea del microcrédito: Muhammad Yunus

La historia de los microcréditos nació en Bangladés, donde en 1974 Muhammad Yunus, implantó un sistema de prestación de pequeños créditos a personas desfavorecidas a los que los bancos tradicionales no estaban interesados en cubrir dado el alto riesgo de impago. Mediante un sistema de “grupos de solidaridad”, pequeños conjuntos de personas que actúan de manera solidaria en la solicitud y devolución de los préstamos con el objetivo de mejorar la solvencia del individuo que pide el microcrédito.

1.2 El “payday loan” de Estados Unidos

El éxito de esta novedosa manera de otorgar pequeños créditos a particulares traspasó las fronteras de la cooperación al desarrollo y llegó a Estados Unidos en la década de los 80 en forma de “minicréditos” o “minipréstamos” con características adaptadas al mercado financiero y de consumo de este país. En el mercado anglosajón a este producto financiero se le denominó “payday loan" y se trataba en origen de un préstamo de pequeñas cantidades en efectivo, sin avales y a corto plazo. Su funcionamiento consiste en un préstamo en efectivo en el que el prestamista puede hacer efectivo el reintregro mediante un cheque que el prestatario entrega en el momento de la solicitud. Esta industria de los “payday loan" creció de forma espectacular en los Estados Unidos desde finales de 1990 a mediados de la década de 2000.

1.3 Los minicréditos online en Europa

Es a partir de esta fecha (la década de los 2000) cuando las innovaciones tecnológicas permitieron exportar este modelo de negocio a Internet. Los prestamos online tuvieron un fulgurante éxito desde su implantación a mediados de la década pasada gracias a su facilidad de tramitación. Las transferencias automáticas sustituyeron al cheque del payday loan y las oficinas de préstamo por las páginas web.

Reino Unido fue el primer país europeo en implantar este sistema de otorgación de créditos en su mercado financiero. Uno de los mayores exponentes de este modelo de negocio fue Wonga.com, que comenzó a ofrecer sus short term credit (créditos a corto plazo) en 2007 mientras que Via SMS Group, fundada en 2008 comenzó a operar en Europa del Norte, en países como Suecia o Letonia. A partir de esta fecha, aparecieron decenas de páginas web en todos los países europeos ofreciendo estos créditos rápidos con las mismas características que sus predecesores americanos. El empleo del scoring automático gracias a las tecnologías derivadas del Big Data como método de valoración de riesgos crediticios ha permitido a grupos internacionales financieros como 4Finance (Vivus.es), Novum Bank Limited (Cashper.es) o Kreditech (Kredito24.es) desarrollar las más sofisticadas aplicaciones web en el ámbito de los créditos rápidos online.

Los minicréditos online constituyen un producto financiero en auge debido a la sencillez de su gestión y la comodidad que supone poder solicitar un micropréstamo desde tu casa. Más aún cuando puedes enlazarlos, de manera que cuando devuelves uno, puedes solicitar otro de igual o mayor cantidad si lo necesitas. Además, se trata de un formato de crédito muy práctico y conveniente para aquellas situaciones en las que nos surgen gastos imprevistos a los que debemos hacer frente con urgencia, como la avería de nuestro vehículo, por ejemplo. Si te encuentras en una de estas situaciones, tu mejor opción es acudir a Cashper.es, que te atenderá con la mayor profesionalidad y eficacia y que cuenta con el respaldo de una entidad bancaria.

infografia


2. Las críticas al minicrédito y la llegada de la crisis financiera mundial 2008-2015

La polémica siempre ha rodeado a este tipo de préstamos personales. Las principales razones que arguyen los críticos de este modelo de negocio son los altos honorarios de sus préstamos y cómo repercuten en ciertos sectores de la población, que se ven más afectados por la plusvalía conseguida por sus prestamistas.

2.1. Perfil del solicitante

En un reciente estudio de la empresa financiera de minipréstamos Cashper.es acerca del perfil tipo de sus solicitantes, se revela que el cliente habitual es un varón soltero de 41 años y asalariado. Si profundizamos en el informe, comprobamos cómo un 82% de los clientes de esta empresa financiera tiene nómina y, además, sin cargas familiares; el resto de prestatarios se dividen entre un 10% de jubilados, un 5% de personas con prestación y un 3% de autónomos. Estos datos no concuerdan con la imagen habitual que se tiene del solicitante de minicréditos y que se relaciona con personas insolventes, en riesgo de exclusión social o sin ningún tipo de ingreso. Si lo comparamos con los datos que nos proporciona la EPA, de manera periódica, se deduce que el perfil medio del afectado por la crisis es de mujeres jóvenes y desempleadas, o con un ingreso medio inferior al salario mínimo interprofesional. Esta tipología de solicitante no forma parte del cliente medio de las empresas de minicréditos como Cashper.es ya que, atendiendo al informe anteriormente mencionado, también se destaca que el ingreso medio que el cliente de Cashper percibe es 1310 € mensuales, una cantidad que, al ser recurrente, limita las posibilidades de impago y de que el cliente entre en mora.

Los detractores de este tipo de servicio financiero aluden a la precariedad laboral y a la falta de recursos como las principales razones que llevan a los clientes de estas empresas a solicitar sus productos. Pero es precisamente esta delicada situación la que los excluye del circuito crediticio tradicional. De manera que deben buscar otras fuentes de financiación alternativas: es ahí donde aparecen los minicréditos.

2.2 ¿La crisis y los minicréditos?

Las críticas al producto del minicrédito y las propuestas de regulación en el ámbito europeo son constantes y responden a un conflicto heredado del propio sistema bancario y sus productos crediticios. Tanto defensores como detractores de los préstamos a corto plazo como método de financiación para particulares se mueven sobre las mismas coordenadas: considerar o no abusivos los intereses que generan estos préstamos a corto plazo.

En este sentido, uno de los argumentos aducidos por los más críticos con estos minipréstamos es el hecho de que hayan proliferado al calor de la crisis económica mundial que comenzó en 2008. En este artículo hemos aportado información que demuestra que la historia de los créditos a corto plazo se remonta mucho más atrás del comienzo del desplome del sistema financiero global que cortó el grifo del crédito tanto a empresas como a particulares. Su extraordinaria difusión por Europa viene de la mano del asentamiento del comercio electrónico como método de consumo masivo y que a mediados de la década pasada (varios años antes del comienzo de la crisis) comenzó un crecimiento exponencial que está lejos de detenerse.

3. Conclusión

Tal y como hemos argumentado, no existe relación entre la aparición de los minicréditos como fórmula de financiación urgente para particulares y la reciente crisis económica. En primer lugar, porque la historia de la gestación, desarrollo y afianzamiento de estos pequeños préstamos es anterior al comienzo de los problemas que han afectado a la economía mundial; y en segundo porque el perfil crediticio del cliente de estos préstamos personales es aquel que, viéndose excluido del circuito bancario tradicional, acude a esta fuente de financiación pero continúa teniendo ingresos y suficiente solvencia; por lo que no han sido los más afectados por la crisis.


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